Leyendas
EL CIPITÍO Al igual que a su madre la Siguanaba, el Cipitío también se convirtió en una criatura maldita, ya que Tláloc le lanzó un hechizo para que nunca pudiera convertirse en hombre. Es decir, sin importar el correr de los siglos, siempre seguiría siendo niño. EL CADEJO Los Cadejos son perros fantasmas más grandes de lo habitual. Generalmente se les puede ver en parejas. Un can es de color blanco, en tanto que el otro posee un pelaje completamente negro. LA CARRETA BRUJA Se dice que, desde antes del siglo pasado, en algunos poblados del Salvador, cuando el reloj marca las 12:00 de la noche, se puede oír con toda claridad el rechinar de las ruedas de una carreta, que pasa a toda velocidad por las veredas desoladas. PADRE SIN CABEZA Se cuenta que un sacerdote se enamoró de una mujer y abandonó la Iglesia para casarse con ella. Lo anterior visto desde la óptica de la Iglesia, significa que el pobre cura estaría condenado a pecado mortal por la eternidad. Es decir, d...